La sucesión del socio fundador, la continuidad de la empresa y la permanencia del vínculo familiar

Hay diferentes tipos de conflictos en las empresas familiares, ya que se entremezclan aquéllos de índole personal, los relacionados con la propiedad de la empresa y los relativos a su gestión.

La mediación, entendida como un procedimiento totalmente voluntario de gestión de conflictos en el que interviene un mediador profesional, neutral e imparcial, y sin capacidad para tomar decisiones por las partes intervinientes, que les asiste con la finalidad de favorecer vías de comunicación y búsqueda de acuerdos consensuados, es un instrumento óptimo para gestionar este tipo de conflictos, tanto antes de que se produzcan -mediación preventiva-, a través de la elaboración de un protocolo familiar (conjunto de reglas que la familia se da a sí misma para establecer sus relaciones familia-empresa), como una vez se han manifestado.

A continuación se resumen las principales ventajas de la aplicación de la mediación a la gestión de los conflictos que tienen lugar en las empresas familiares:

  • La mediación aplicada de una forma preventiva permite a la familia y a la empresa regular a su gusto los mecanismos de solución de conflictos antes de que estos tengan lugar, a través de la elaboración de un protocolo familiar. Ello incrementa las posibilidades de continuidad de la empresa en el mercado, así como de la armonía familiar.
  • Es un procedimiento que abarca de forma conjunta los tres tipos de conflictos que se producen en el ámbito de la empresa familiar: los personales, los relacionados con la propiedad de la empresa y aquéllos relativos a su gestión, que son tanto de índole emocional como empresarial. Es cierto que el protocolo familiar contiene aspectos jurídicos, económicos y empresariales, y es imprescindible que la familia empresaria cuente con el debido asesoramiento objetivo y legal en estas áreas, pero no puede olvidarse que es el resultado de un proceso de diálogo acerca de la realidad empresarial y familiar, por lo que es necesario recoger y canalizar las emociones de los miembros de la familia para facilitar la comunicación.
  • La mediación considera los sentimientos, emociones, intereses y necesidades de los miembros de la familia que muchas veces son determinantes a la hora de tomar decisiones. Promueve el diálogo en el ámbito familiar y empresarial y permite que se alcancen pactos interiorizados y legitimados por todos los participantes, lo que a su vez incrementa la probabilidad de cumplimiento del protocolo familiar. La mediación puede suponer un ahorro económico ya que, si los conflictos no se abordan a tiempo, pueden acabar judicializándose, con el consiguiente coste que ello implica para la familia y/o la empresa.
  • Reduce también los costes económicos que pueden suponer para la empresa el mantenimiento del conflicto en su seno, ya que ello redunda generalmente en una disminución de la productividad, bloqueo de los órganos de gobierno de la empresa, etc.
  • Fomenta la toma de decisiones por los miembros de la familia empresaria, que son los que deciden cómo quieren resolver las dificultades, por lo que será más gratificante el posterior cumplimiento del acuerdo establecido. Se buscan soluciones satisfactorias para todas las partes implicadas. Además, el diálogo que tiene lugar en la mediación produce acuerdos creativos, que se adaptarán mejor y de manera más personalizada a los requerimientos de cada familia y empresa.
  • La mediación facilita el acercamiento de posiciones, disminuye la tensión y coste emocional y facilita el mantenimiento de las relaciones. Permite mantener una relación positiva con el entorno familiar tras la resolución del conflicto, favoreciendo no romper el vínculo y buscar la forma de mantener una relación más cordial, lo que beneficia a toda la familia en su conjunto y a la empresa en general.

Además de los beneficios que la mediación aporta para las propias familias empresarias y sus correspondientes negocios, no hay que olvidar los efectos positivos que puede tener también para la economía en general de la familia. La mediación permite abordar de manera integral los conflictos relacionados con el ámbito personal, con la propiedad y la gestión del negocio, conflictos que suponen una amenaza para la pervivencia de las empresas familiares.

Por todo ello, creemos que es necesario concienciar a las familias empresarias de la importancia de suscribir un protocolo familiar que prevenga problemas a futuro y de entender la mediación en esta materia como una vía para mejorar tanto la productividad y continuidad de estas empresas, como para mantener el vínculo y la armonía familiar.

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